Las llamadas pastillas “abortivas” pueden resultar peligrosas y dañar tu cuerpo.
Recordá que pueden producir infartos o alteraciones en la sangre (trombosis o embolias).
En muchos casos el embarazo se desprende “pero no se expulsa”. Por esto suele ser necesario realizar un legrado o raspaje.
Los legrados también tienen complicaciones como perforaciones en el Útero, hemorragias, infecciones y en algunos casos hay esterilidad definitiva.
Muchos raspajes pueden llevar a la muerte.

Para tomar buenas decisiones, primero necesitas buena información